Oris presentó un nuevo movimiento de manufactura propia, el Calibre 400. Se trata de un mecanismo diseñado para la vida cotidiana, por este motivo, el calibre ofrece mayor resistencia a los campos magnéticos, una reserva de marcha de cinco días, una garantía de hasta 10 años y se recomienda llevarlo a servicio por intervalos de 10 años.
Los ingenieros de la manufactura dotaron al Calibre 400 con dos barriles gemelos que almacenan cada uno un muelle real para ofrecer hasta 120 horas de reserva de energía, gracias a ello el usuario podrá dejar de usar el reloj por algunos días sin que se pare, esto representa una ventaja sobre los movimientos mecánicos estándar con menor autonomía.
Además, el Calibre 400 fue diseñado para eliminar problemas antes de que ocurran, los ingenieros de la manufactura detectaron que un problema frecuente en los movimientos automáticos es el sistema de rodamiento de bolas, el cual permite la oscilación giratoria. El nuevo movimiento de Oris reemplaza dicho sistema con uno de rodamiento deslizante de baja fricción, que implica menos desgaste y mayor eficiencia.
Por otra parte, su mayor resistencia antimagnética se debe a más de 30 componentes no ferrosos y antimagnéticos, como una rueda de escape y un áncora de silicón. El Calibre 400 fue probado en el Laboratoire Dubois y tuvo resultados sobresalientes, pues sólo se desvió menos de 10 segundos al exponerse a 2,250 gauss un día después. Para entender esto de mejor forma, debemos mencionar que la norma ISO 764 exige para calificar como antimagnético, que el movimiento debe ser preciso dentro de 30 segundos por día después de haber sido expuesto a 200 gauss. El Calibre 400 sólo se desvió un tercio de lo permitido y bajo una exposición magnética once veces mayor.
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