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ciones con nuevos embajadores de la marca que indudablemente generarán gran revuelo entre los fanáticos. Al explorar nuestro mundo a través de experiencias oceanográficas excepcionales, des- cubrir a pie el ártico y crear relojes excepcionales que estén acondicionados para realizar este tipo de recorridos, Ulysse Nardin da forma a un men- saje destinado a resonar en todo el mundo.
A OCÉANOS DE DISTANCIA
Claramente, una de las acciones más intrigantes tomadas por Ulysse Nardin ha sido su asociación con Vendée Globe. A menudo conocida como el Everest de los océanos, se trata de una regata al- rededor del mundo que solamente se lleva a cabo una vez cada cuatro años. Vendée Globe es más un desafío personal que una competencia de velo- cidad. Se trata más de encarar los miedos propios que quedar en uno de los puestos ganadores. Una regata que solamente permite la participación de 34 capitanes —cada uno navegando su velero alre- dedor del mundo sin tripulación, sin ningún tipo de ayuda y prácticamente sin dormir durante un periodo de tiempo que puede durar desde algu- nos cuantos meses hasta más de cinco—, Vendée Globe es probablemente el evento más desafiante en el planeta. Para la próxima edición, que está proyectada para comenzar el 8 de noviembre de 2020, Ulysse Nardin fungirá como el Cronome- trador Oficial.
“Cuando uno considera los valores centrales de Ulysse Nardin, la innovación y la exploración son una gran parte de ellos”, afirma Pruniaux. “También se trata de innovación en varios senti- dos. Está el aspecto técnico, por supuesto, pero también la innovación en la forma de ver las co- sas, en la actitud. Es fundamental pensar así en términos del producto, del diseño, de los materia- les y de la forma de comunicarnos. Para nosotros se trata de ser osados. Cuando conoces a personas que han participado en la regata Vendée Globe nos encontramos con historias impresionantes y
un nivel de autenticidad increíble. Para ellos no se trata de una competencia sino de una búsqueda personal que resuena con nuestro acercamiento como marca. Vendée Globe es muy profesional y muy amateur a la vez. Hay desde personas coman- dando veleros con tecnología de punta que cues- tan una fortuna hasta las que vendieron su casa y su automóvil para poder comprar un velero de 300 mil dólares para poder participar en la regata. Del mismo modo, hay amantes de los relojes de todo tipo. Ese nivel de autenticidad es importante para Ulysse. La directora ejecutiva de Vendée Glo- be, Laura LeGoff, afirma que la regata y nuestra marca de relojes comparten una gran cantidad de valores afines. “Los capitanes que participan en Vendée Globe buscan la perfección al igual que Ulysse Nardin. Quieren saber de qué están hechos y qué tanto pueden exigirse a sí mismos en esta re- gata. El mayor reto para los capitanes participan- tes es vencer sus propios miedos. Se encuentran solos —por un largo periodo de tiempo— durante la competencia, sin apoyo, sin descanso. Tienen que sobrevivir días y noches sin dormir y sin per- der la concentración ni una sola vez. Por lo tanto, es una lucha contra los miedos más profundos y para lograr algo que nadie más ha conseguido”.
Aun cuando zarpen para obtener algún co- nocimiento científico, para cumplir la misión de un proyecto profesional o uno personal, no to- dos los participantes conseguirán darle la vuelta al mundo. Durante los últimos treinta años, 167 marineros han comenzado la regata y solamente 89 han podido cruzar la línea final. Muertes, y en ocasiones rescates, son parte de la norma. Si bien los organizadores tienen las coordenadas de GPS de todos los navegantes, solamente pueden enviar ayuda si se determina que la vida de un capitán co- rre peligro. Y esa ayuda puede tardar mucho tiem- po en llegar, dependiendo del lugar en el que se encuentre el participante durante la regata al pe- dir auxilio. En dos puntos del trayecto, tras haber negociado cabos claves, un participante puede es-
“Aunque la industria de la relojería viva dentro de una burbuja, la realidad es que no vivimos en una burbuja. Vivimos en el mundo real y necesitamos prestarle atención”.
— Patrick Pruniaux, CEO de Ulysse Nardin
Third Edition / 2020 | WATCHTIME MÉXICO 91