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WATCHTIME MÉXICO | Third Edition / 2020
EXCLUSIVE
mentada renovación del espacio ferial, un gasto enorme cuya factura fue absorbida por las propias marcas expositoras.
Han sido, en concreto, varios factores los que provocaron la caída de Baselworld. Y todos se ali- nearon perfectamente para llevarla a las cámaras de cremación: una ciudad que no cuenta con la infraestructura necesaria para un evento de tal magnitud; una tardía evolución de la feria hacia formatos novedosos, la nula integración (tan ne- cesaria) de tecnología elemental, ya no digamos de vanguardia, como la simple acción de dotar a los medios de comunicación de una conexión de internet de alta velocidad; así como un gobierno involucrado que metiera las manos para garanti- zar a los asistentes precios justos en hospeja y ali- mentación, por mencionar solo lo básico.
Finalmente, y es justo decirlo, lo que acabó por entubar al paciente, fue la nula capacidad de ne- gociación que mostró la nueva administración de MCH, el grupo detrás de Baselworld. La salida fue finalmente un poco menos dramática y las marcas expositoras recibieron un reembolso acaso más aceptable, pero aun así sentaron un precedente que será difícil olvidar.
HACIA EL FUTURO
¿Qué es lo que podemos anticipar, una vez que la pandemia del coronavirus deje su huella en el nue- vo orden mundial?
Bueno, hoy, cuando es ya un hecho la con- solidación de un evento a la par de Watches & Wonders en abril de 2021 —en donde al menos
sabemos ya que estarán presentes marcas como Rolex, Patek Philippe, Tudor, Chanel, Chopard y las cuatro marcas de alta gama de LVMH, a saber Bvlgari, Hublot, Zenith y TAG Heuer—, estamos viendo algo milagroso: la consolidación de un solo espacio, en un solo momento, para la presenta- ción de las novedades relojeras. Ginebra, con el aval confirmado de al menos 39 nueve marcas de alta gama, sin contar con la feria alterna de Franck Muller, el World Presentation of Haute Horlogerie (WPHH), se convierte así en el epicentro de la alta relojería a nivel mundial.
Al mismo tiempo, si la reactivación del merca- do lo permite, tendremos ferias que podrían alum- brar al consumidor de manera local. Es lo que se espera de eventos con fuerza probada, como el SIAR o Dubai Watch Week.
Habrá, posiblemente, una fragmentación de eventos locales de menores proporciones, con giras mundiales, y se espera que Swatch Group mantenga un formato independiente, al menos por mantener congruencia en el corto plazo.
Pero, ¿qué pasará ahora con formatos como la plataforma que diseñó LVMH a principios de año para presentar sus novedades, el denomina- do LVMH Watch Week en Dubai? ¿O la iniciativa que dieron en llamar Geneva Watch Days, y que se espera, todavía, que ocurra en agosto de este año?
Todos estos formatos, sin duda tendrán que evaluarse de nuevo. Lo que menos se necesita, hoy en día, es tener una industria pulverizada. Pero aun así, incluso con nuestros mejores deseos y las mejores intenciones, todo estará aún por verse.