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mejores materiales posibles para cada proyecto. Y eso es un aspecto fundamental: utilizar lo que es apropiado para cada proyecto y dar un papel cen- tral a la forma y la función en las decisiones de este tipo. Tiene que funcionar de manera adecua- da y también verse estéticamente agradable. Pero tiene que ser en ese orden”.
No es de sorprender que el lanzamiento de su primer reloj de pulsera haya atraído el interés de muchos coleccionistas fuera de Inglaterra. Se- gún Stenning, la mayoría fueron coleccionistas de marcas de relojes independientes. “Sabíamos algo sobre algunos de ellos pero no los conocíamos. La respuesta fue contundente, lo entendieron de inmediato. Y es que la única manera de comprar este reloj es venir directamente a nuestra galería en Londres y conversar con Philip o conmigo. Así es como presentamos este modelo al cliente. Dicho esto, los primeros dueños del reloj lo llevan puesto con orgullo e inadvertidamente se han convertido en nuestros embajadores. Y eso es algo maravillo- so. De pronto el reloj ha alcanzado un nuevo ni- vel”, afirma.
MÁS QUE UN RELOJ DE PULSERA
Los relojes en acero se venden por 68,500 libras esterlinas (88,618 dólares, aprox.), en oro rosa o blanco de 18 quilates por 73,000 libras esterlinas (94,440 dólares, aprox.), y en oro amarillo tem- plado de 22 quilates por 74,500 (96,380 dólares, aprox.). Frodsham solamente producirá de 10 a 12 piezas al año y ya vendió todas las piezas disponi- bles de ahora hasta 2023. Quince relojes ya han sido enviados a sus clientes. El problema es que la firma no puede garantizar la fecha de entrega o el precio en el futuro.
“En este momento estamos vendiendo los relojes para el 2020 y el 2021 a los precios men- cionados. Después, la gente es agregada a la lista de espera bajo el entendido de que no podemos garantizar la fecha de entrega. Por supuesto, in- formaremos sobre el envío y el precio correspon- dientes a las entregas del 2022 y 2023 en cuanto tengamos la información”.
Stenning afirma que podrían incrementar un poco la producción aunque no desean aumentarla por mucho. La mayor parte del negocio proviene de la restauración y venta de relojes históricos Frodsham. “Nos diferenciamos de otras manu- facturas de relojes en que también nos dedicamos a otras cosas. Ellos producen relojes. Nosotros tenemos un emporio horológico, nos interesa la
Los numerales del Double Impulse Chronometer, realizados con acero azulado, han sido aplicados directamente sobre la esfera de cerámica blanca.
historia de la horología y ayudamos a la gente a desarrollar bibliotecas y otras cosas por el estilo. Producimos comisiones únicas, relojes, cronó- metros Harrison, creamos un reloj para la reina. Nos gusta embarcarnos en otros proyectos, no so- lamente producir relojes de pulsera para clientes específicos”, explica Stenning.
¿La parte de su negocio dedicada a los relojes de pulsera es entonces una distracción? “Sí, gene- ra un poquito de presión. Pero de lo que sí estamos seguros es de no querer ser conocidos solamente como un productor de relojes de pulsera. Philip y yo nos formamos profesionalmente en el mundo de las antigüedades y a ambos nos encantan los relojes de bolsillo. El sentido de la historia es muy importante para nosotros. Frodsham es una de las legítimas firmas antiguas en el mundo. Nuestra historia está muy arraigada y es importante que la expresemos en cada uno de los productos nuevos que lanzamos al mercado”.
Third Edition / 2020 | WATCHTIME MÉXICO 107