Inspirada en uno de los personajes más emblemáticos de la saga Star Wars, C-3PO, la firma nos presenta un nuevo modelo de la familia UR-100. Como el droide de protocolo de esta aventura intergaláctica, el reloj toma prestado su característico color dorado y narra el paso de las horas a través de una visualización original y disruptiva del tiempo, “no menos fascinante que el salto a la velocidad de la luz”.
“Desde los inicios de Urwerk, la ciencia ficción es fuente inagotable de inspiración. Desde niño soy todo un geek… Mi padre era ingeniero y tuvo la oportunidad de trabajar en proyectos tan delirantes como el Rover lunar Apolo. Era mi héroe, y me ha transmitido el amor por el cosmos y sus sueños”, explica Martin Frei, cofundador de la firma.
De pies a cabeza, el UR-100 nos transporta al espacio exterior: se trata, en principio, de un reloj satélite que resguarda varias sorpresas. Una de ellas, situada a las nueve horas, es la indicación de 555 kilómetros, o lo mismo que el planeta recorre en veinte minutos en el plano del ecuador. Por otro lado, a la hora tres, el calibre 12.01 señala la velocidad de revolución de la Tierra alrededor del Sol (35,740 kilómetros cada veinte minutos).
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Otro de sus grandes atractivos, la caja obtenida de un bloque de oro amarillo 2N macizo, resguarda el calibre que anima las horas satélite y el riel fijo que indica los minutos. Todo lo anterior es visible gracias a un domo de cristal de zafiro y al recubrimiento de SuperLumiNova en los índices de horas y minutos. De carga automática con sistema de remontaje Windfänger de hélice y engranaje planetario, garantiza una reserva de marcha de aproximadamente 48 horas.
El UR-100 C-3PO es una edición limitada de 25 ejemplares, más una pieza especial “Fight C-19” que se subastará el próximo 8 de mayo para apoyar los esfuerzos contra la pandemia de Covid-19.
