En el universo relojero existen ciertos rasgos o características que definen e identifican a una Manufactura. En el caso de Girard-Perregaux, su sello distintivo son los famosos puentes al descubierto, los cuales empezaron a ser notables en La Esmeralda Tourbillon, una pieza cargada de historia y reconocida con la medalla de oro en la Exposición Universal de 1889.
Los puentes de Girard-Perregaux no sólo se limitan a una parte técnica del reloj, sino que son un elemento integral en el diseño. Esto se puede apreciar en la colección Bridges, la cual nació tras el lanzamiento del Tourbillon with Three Gold Bridges de 1991. Desde entonces, dicha familia de relojes se ha reinterpretado en distintas versiones, pero fue en 2014 cuando la firma suiza le dio una cara vanguardista a la colección con el Neo-Tourbillon With Three Bridges, de puentes esqueletados y calibre rediseñado para enfocarse en la tridimensionalidad.
En 2017, la innovación de la marca se expresó nuevamente con la edición Neo Bridges, con un diseño llamativo y con un calibre que es parte integral del diseño. Este modelo, reconocible al instante por sus características, cuenta con una caja de titanio de 45 mm y con el movimiento automático GP08400-0001, el cual presenta un micro-rotor visible desde el lado de la carátula. Además, el reloj dispone de una simetría perfecta: con un gran volante a las 6 y su barrilete a la 1.
Pero un año después, en 2018, la Manufactura optó por expresar su lado clásico con dos interpretaciones con puentes dorados en forma de flecha y una carátula parcialmente calada. El Classic Bridges presenta una caja de oro rosa y de 45 mm, la cual aloja el calibre GP08600-0002, un movimiento automático que ofrece las horas y los minutos mediante dos manecillas centrales.
En 2019 y bajo una visión cósmica, se presentó el Neo Bridges edición “Earth to Sky”, una pieza que surge también del diálogo de la Manufactura entre la tierra y el cielo. Esta edición se presenta en una caja de 45 mm, hecha de titanio con DLC negro. Destaca por combinar la tradición y la innovación de la marca. En su interior contiene un movimiento automático, el GP08400-0002, que ofrece una autonomía de 48 horas.
La innovación de Girard-Perregaux es constante y en 2020 presentó el Free Bridge, una nueva interpretación de su sello distintivo. Este modelo integra el característico Neo Bridge con forma de flecha y cuenta con una estética contemporánea. Junto con el lanzamiento de esta edición, la Manufactura se reinventó con el tagline “SHAPING THE KNOW”, el cual está sustentado en las formas como fortaleza de la marca, en el privilegio de existir como Manufactura desde 1791 y también en ser una firma contemporánea con una marcada tradición relojera. El modelo destaca por su caja de acero con manecillas esqueletadas, también por sus índices suspendidos y por mostrar componentes de su movimiento a las 6 y a las 12 en punto.