Nacida en 1999, la colección Highlife de Frédérique Constant rápidamente se convirtió en un éxito gracias a su diseño inspirado en la relojería tradicional y, como es constante, un precio justo que se alineaba al ideal de lujo asequible de la marca. Hoy, más de 20 años después, la manufactura nos presenta tres nuevos modelos de esta familia: el Highlife Perpetual Calendar Manufacture, Heart Beat y Automatic COSC.
Las tres referencias se presentan en una caja de 41 milímetros de diámetro y conservan el brazalete integrado de los primeros modelos. Además, introducen un sistema de intercambio que no necesita herramienta alguna. Otra de sus particularidades está en la esfera, decorada con un motivo de globo terráqueo, símbolo de la Tierra y de armonía.
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En su dimensión mecánica, el modelo Highlife Perpetual Calendar Manufacture, como su nombre lo dicta, integra la función de calendario perpetuo. Está animado por el calibre FC 775 de cuerda automática, con reserva de marcha de 38 horas y decoraciones visibles a través del fondo de cristal de zafiro. La pieza está disponible en tres versiones distintas.
Por otro lado, la referencia Heart Beat emula al modelo homónimo creado 25 años atrás, incorporando una abertura a la hora 12 que permite observar el volante del calibre. También está disponible en tres diferentes versiones, acopladas con un movimiento de carga automática y reserva de marcha de 38 horas.
Finalmente, el modelo Frédérique Constant Highlife Automatic COSC cuenta con la certificación del Control Oficial Suizo de Cronómetros – de ahí el nombre COSC-, garantizando una precisión absoluta. De acuerdo con la marca, esta pieza reúne lo mejor de los otros dos modelos: las tres agujas depuradas del Heart Beat y la fecha del Perpetual Calendar.
