Durante la segunda fastuosa edición del Dubai Watch Week 2016, en Dubai, Baume & Mercier presentó ante el público uno de los relojes más esperados de la feria –el Baume & Mercier Clifton Perpetual Calendar. WatchTime México, no obstante, tuvo la oportunidad de contar en exclusiva, y antes que cualquier otro medio especializado en alta relojería en nuestro país, con la información de este increíble reloj. (Consultar la reseña publicada en nuestra edición impresa No. 5.)
El Baume & Mercier Clifton Perpetual Calendar es sencillamente hipnótico. Está fabricado en una caja de oro rojo de 18 quilates con una dimensión de 42 mm, y sobre su esfera blanca se muestran los indicadores esenciales que podemos apreciar en un calendario perpetuo. Dominando el centro del reloj, dos manecillas de oro rosa señalan la hora y los minutos, marcados con índices y numerales en oro rojo de 18 quilates, mientras que las demás funciones se distribuyen en las cuatro subesferas que aparecen en ella. El segundero, ubicado a las seis en punto, realiza su trabajo acompañando al indicador de las fases lunares.
Las funciones del calendario perpetuo se hallan en las subesferas de las tres, nueve y doce horas, señaladas en cada una por una manecilla azul. La subesfera a las tres nos indica la fecha, la de las nueve marca el día y la que se encuentra a las doce nos enseña el mes y el indicador de año bisiesto. El Baume & Mercier Clifton Perpetual Calendar posee un cristal de zafiro “chevé” y una carátula opalina que permiten una lectura inmediata.
Por dentro, este calendario perpetuo está accionado por un calibre ultradelgado (de tan solo 3 mm de altura) de cuerda automática Vaucher 5401, el cual adapta un módulo Dubuis Dépraz para el calendario que no requerirá ningún ajuste hasta marzo de 2100. El calibre tiene una reserva de marcha de 48 horas.
En el fondo del reloj, se aprecia un micro rotor decorado con cepillado en forma de caracol y la característica letra Phi de la manufactura. Unos tornillos azules, creados especialmente por Baume & Mercier, sujetan los puentes, impresos con unos particulares Côtes de Genève en forma de caracol. La platina presenta una decoración perlage. Una correa de piel negra de aligátor termina esta finísima pieza.
