Inspirado en la colección del mismo nombre, una serie muy limitada creada en la década de 1950, el nuevo modelo Air Command de Blancpain se estrena con dos modos distintos de cronometraje: un cronógrafo flyback y un bisel de cuenta atrás. Como su antecesor, probablemente uno de los modelos más raros de la firma en esa época -muy demandados en subastas-, el reloj muestra la misma estética vintage inspirada en la aviación.
En lo que respecta a sus funciones, especialmente la de cronógrafo flyback, ésta es una prestación valiosa para los pilotos pues permite, mediante una sola presión en la corona, poner en cero el cronometraje en curso y comenzar una nueva cuenta mientras el cronógrafo está en marcha. Por su parte, el bisel de cuenta atrás sirve para indicar el tiempo restante para llegar al destino y sus índices están colocados en sentido contrario, a diferencia de las indicaciones en los biseles de relojes de buceo.
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Sumado a lo anterior, el nuevo Blancpain Air Command incorpora una escala taquimétrica que indica la velocidad respecto al suelo, así como un contador de 30 minutos con tres marcas alargadas que señalan los intervalos de 3 minutos y un contador de 12 horas. Todo ello, dispuesto en una esfera color azul profundo con acabado de rayos de sol, totalmente legible a cualquier hora gracias al recubrimiento con material luminiscente (SuperLumiNova).
El modelo está acoplado con un movimiento automático de manufactura propia, el F388B, con volante libre y espiral de silicio con una frecuencia de 5 Hz. Este movimiento de cronógrafo con rueda de pilares puede admirarse a través del fondo transparente de la caja de 42.5 milímetros, creada de oro rojo o titanio grado 23 -una calidad raramente usada en relojería-.
