Este verano, Audemars Piguet estrena su primer Royal Oak Automático elaborado íntegramente en cerámica negra. De proporciones discretas (34 milímetros de diámetro), el modelo ofrece un atractivo contraste gracias a los detalles de oro rosa de 18 quilates en índices, agujas y tornillos del bisel.
Si bien la belleza y elegancia de la cerámica negra se nota a primera vista, el verdadero atractivo de este material reside en la complejidad de su proceso de obtención. En éste, el polvo de óxido de zirconio (ZrO2), mezclado con un aglutinante especial, se transforma en cerámica después de varias fases de mecanizado de alta precisión. Además, para obtener su coloración, los componentes deben hornearse a más de 1400 ºC.
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Esta no es la primera vez que Audemars Piguet integra la cerámica a sus creaciones, pues además de incluirla en distintos elementos de colecciones como la Bamboo y Royal Oak Offshore, la manufactura presentó en 2011 su primera caja de este material en el cronógrafo Royal Oak Offshore Arnold Schwarzenegger The Legacy.
En su aspecto mecánico, el nuevo Royal Oak incorpora un movimiento de carga automática, el calibre 5800 de manufactura propia, con reserva de marcha de 50 horas. Este movimiento puede apreciarse a través del fondo transparente de la caja, hermética hasta 50 metros de profundidad. Otro aspecto que inmediatamente llamará la atención es su esfera “Grande Tapisserie” negra, emblemática de la colección Royal Oak.
