De la colaboración entre Girard-Perregaux y Aston Martin, anunciada a principios de este 2021, nace un nuevo cronógrafo Laureato vestido con el emblemático “verde Aston Martin” en la esfera.
La historia de este color se remonta a las carreras de automovilismo de principios del siglo XX, cuando era usual asignar un color determinado para distinguir las nacionalidades de las escuderías. Mientras países como Francia, Italia y Alemania adoptaron los colores azul, rojo y plateado, respectivamente, los británicos lucían el color verde (british racing green). Por su lado, Aston Martin vistió de este color a su legendario modelo DBR1, el cual resultó victorioso en las 24 Horas de Le Mans en 1959. Desde entonces, esta tonalidad ha acompañado a la firma, logrando un característico color que se obtiene mediante la creación de siete capas de pintura.
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Otra de las particularidades del nuevo Laureato Chronograph es que incorpora un sombreado en cruz que remite al diseño con diamantes presentado por primera vez en los logotipos AM de la firma automotriz entre 1921 y 1926. Además de esto, la esfera presume tres contadores: dos registros de cronógrafo y una ventana para el segundero pequeño. Los tres incorporan una aguja parcialmente calada y una sección central con diseño acaracolado, y se suman a una ventana de fecha situada a la hora 4:30.
En su dimensión mecánica este Girard-Perregaux está acoplado con un movimiento automático de manufactura propia, con reserva de marcha mínima de 46 horas. Por primera vez en la historia de la colección, este calibre puede admirarse a través del fondo de cristal de zafiro de la caja. Esta última es de acero – de la misma forma que el brazalete y la hebilla-, con dimensiones de 42 milímetros de diámetro, el característico bisel octogonal Laureato y hermeticidad hasta 100 metros de profundidad.