Este año, la colección Antarctique de Czapek recibe a un nuevo e impresionante miembro: un cronógrafo ratrapante cuyo mecanismo es visible desde el lado de la esfera.
De acuerdo con el propio Xavier de Roquemaurel, CEO de la marca, el origen del proyecto se remonta a la fundación de la empresa, en 2012, cuando se lanzó un cronógrafo de edición limitada para recaudar fondos para la reinscripción de la marca Czapek. Luego, cuando un comprador señaló la belleza hipnótica del movimiento de oscilación de las levas, surgió la idea de crear un cronógrafo con el mecanismo expuesto en el lado de la esfera.
Varios años más tarde el proyectó maduró y, cuando Chronode, el fabricante asociado de la marca estuvo preparado, comenzó la creación de esta idea. “Nos encantaba la idea de poder controlar el tiempo, detenerlo y volver a ponernos a la par con él”, explica Roquemaurel.
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El resultado, el calibre SHX6 de manufactura propia, creado en colaboración con Chronode, se caracteriza por el equilibrio de sus virtudes estéticas y mecánicas. En él, se han reducido el número y grosor de los componentes, se sustituye el embrague vertical por uno horizontal, y se introduce un tren satélite de engranaje de los minutos patentado. Justo debajo de éste, se encuentra el mecanismo ratrapante pendiente de patente.
La pieza se presenta en una caja de acero inoxidable de 42.5 milímetros de diámetro, hermética hasta 120 metros de profundidad. Ésta resguarda el calibre SXH6 de carga automática, con cronógrafo monopulsador ratrapante y reserva de marcha de 60 horas.
Se entrega con un brazalete de acero inoxidable con sistema de intercambio fácil, y una correa opcional de cuero o de caucho.
