Establecida en la aldea de Villeret, Suiza, Montblanc retorna con una interpretación del famoso cronógrafo militar Minerva de los años treinta dentro de su colección 1858, utilizando para ello la firmeza del bronce. Esta es la primera vez que la manufactura usa este material para la fabricación de sus relojes. El motivo de esta elección es el estilo genuinamente vintage que logra dicho metal, debido a sus reflejos cálidos y dorados, además de que preserva la apariencia militar original.
El resultado fueron tres piezas exclusivas creadas a partir de esta brillante aleación. Para empezar, Montblanc nos presenta el Montblanc1858 Chronometer Tachymeter Limited Edition 100: un reloj con caja de bronce satinada con fondo de titanio de 44 mm de diámetro. La esfera, en color champán, posee un terminado sunray que combina con el tono bronceado de la caja. Un par de manecillas beige en forma de catedral dan lectura a las horas mientras un bisel pulido realza la profundidad de la caja. La función de cronógrafo se aprecia en la manecilla central y en el contador de minutos a las tres en punto. Adicionalmente, se cuenta con taquímetro alrededor de la esfera y pequeño contador de segundos a las nueve en punto. El calibre que lo impulsa, el MB 16.29, está basado en el 17.29.
Los otros dos nuevos relojes de esta colección combinan el acero y el bronce para hacer una pieza bicolor. Así, el Montblanc 1858 Automatic Dual Time muestra una esfera negra en una caja de acero de 44 mm con bisel y corona de bronce. Su corazón lo conforma el calibre automático MB 29.19 con una complicación para un segundo huso horario, así como un indicador de día/noche.
Finalmente, el Montblanc 1858 Automatic también tiene una caja de acero de 44 mm con bisel y corona de bronce. La esfera es similarmente de color negro, pero el calibre que lo mueve es el MB24.16. Por el fondo de la caja se aprecia un grabado de la manufactura Minerva en Villeret, con las montañas del Jura en el horizonte.
Las tres ediciones presentan el clásico logotipo de Montblanc de los años treinta y están disponibles con correa de piel de becerro o de cocodrilo hecha por los artesanos de la Pelleteria de Montblanc en Florencia.
