El Calibre 321, un movimiento de cronógrafo usado en incontables modelos de la manufactura, incluido el célebre Speedmaster ST 105.003 (el reloj probado y certificado por la NASA para ser portado por el astronauta Ed White), regresa después de una ausencia de casi 50 años para satisfacer a todos aquellos coleccionistas que han seguido su pista alrededor del mundo desde hace varias décadas.
Este lanzamiento se une a los esfuerzos que la marca ha puesto en marcha desde el año pasado, con la intención de preservar su rica historia. El año pasado, durante la feria de relojería y joyería, Baselworld 2018, Omega revivió el Seamaster original de 1948 y produjo una réplica de su primer cronógrafo de muñeca, ambos en ediciones limitadas y con una recepción espectacular.
El movimiento, que también se introdujo en el modelo Speedmaster ST 105.012 que viajó a la Luna, ha resurgido gracias a la ardua labor de un equipo de investigadores, expertos relojeros e incluso historiadores. Omega utilizó tecnología de escaneo digital para reproducir con exactitud cada uno de sus detalles e incluso ha establecido un taller especial para la producción de este calibre dentro de su nueva manufactura central ubicada en Bienne, Suiza.