El reloj Arceau, uno de los más emblemáticos de la maison Hermès, fue creado en 1978 por el legendario director artístico de la firma, Henri d’Origny, inspirándose en la tradición hípica de la firma. Así, el distinguido guardatiempos se caracteriza por las ahora icónicas asas que nos recuerdan a los estribos de una silla para montar a caballo.
El nuevo Arceau Soleil, una de sus iteraciones contemporáneas, conserva estas formas clásicas (caja redonda y asas en forma de estribos) e introduce una esfera con un grafismo de rayos solares grabada con láser. Éste, a su vez, es una reinterpretación en volumen y luminosidad de un clásico pañuelo de seda creado por el artista suizo Fred Rawyler.
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El resultado es hipnótico y toma forma gracias a un degradado en claroscuro que realza la trayectoria de las esbeltas manecillas. A todo esto, se suman índices de diamante engastados en el cristal, de modo que parecieran levitar sobre la esfera.
El nuevo Hermès Arceau Soleil, disponible en color gris o azul, se presenta en una caja de acero 316L de 36 milímetros de diámetro, engastada con 100 diamantes (o.34 quilates). Incorpora un movimiento de cuarzo hecho en suiza, con funciones de horas y minutos. De acuerdo a su versión, puede entregarse con correa de piel de aligátor azul zafiro o color gris perla con terminación mate.
