Luego del innovador Melchior y el encantador Sherman, MB&F, en alianza con L’Epée 1839, nos entrega a Balthazar, el hermano mayor de estos relojes robot. Con sus 40 centímetros de altura y poco más de ocho kilogramos, las funciones de Balthazar varían según su personalidad. Como las dos caras de una moneda, el robot posee un rostro sonriente y alegre que alterna con un aspecto más atemorizador e intimidante.
Durante su fase luminosa, Balthazar nos ofrece un indicador de horas saltantes ralentizadas y un minutero de barrero colocados en dos discos sobre su pecho, mientras que en su abdomen yace un indicador de reserva de marcha de 35 días. Sus pequeños ojos sonrientes guardan dos segunderos retrógrados de 20 segundos.
Sin embargo, Balthazar oculta también otros talentos en su lado oscuro. Con una mirada fría en sus ojos de rubí y dientes amenazantes, Balthazar incorpora en el pecho un calendario manual de fases lunares para ambos hemisferios que debe ajustarse solamente cada 122 años.
El cerebro de Balthazar se compone de un movimiento diseñado y producido por L’Epée 1839 con la calidad y precisión tradicional de la alta relojería. Cada pieza del movimiento posee un fino terminado que ha pasado por un cuidadoso proceso de pulido, arenado, achaflanado, cepillado vertical y circular, y decoración con Côtes de Genève. Finalmente, está cubierto por una cúpula de cristal pulido fija al bisel y protegido de los golpes por un sistema Incabloc.
Disponible en cuatro colores (plata, negro, azul y verde), su edición está limitada a 50 piezas.