En honor a la manufactura Minerva, Montblanc lanzó durante el SIHH 2017, en Ginebra, su nueva línea de relojes para hombre Montblanc TimeWalker. Desde 1908, la manufactura Minerva fue reconocida como un taller que producía cronógrafos y cronómetros de alta calidad para medir breves intervalos de tiempo con enorme precisión. Las cinco piezas vintage que componen esta colección son el Montblanc Timewalker Chronograph Rally Timer Counter Limited Edition 100, el Montblanc TimeWalker Chronograph UTC, el Montblanc TimerWalker Automatic, el Montblanc TimeWalker Automatic Date y finalmente, el Montblanc TimeWalker Chronograph 1000 Limited Edition 18.
Todos ellos comparten un mismo código estético con raíces en el mundo de las carreras: así, se pueden observar cajas y asas semi-esqueletadas con flancos tallados que recuerdan las líneas aerodinámicas de las carrocerías de los automóviles clásicos, o la atención a los detalles como los acabados estriados en el bisel de cerámica negra de alta tecnología, o los fondos de cristal ahumado que toman su inspiración de las ventanas de los autos deportivos con motor V12.
La colección juega de pieza en pieza con distintas combinaciones de materiales como la cerámica negra, el acero satinado, el titanio y el caucho. La mayoría de las esferas presentan un fuerte contraste de colores blanco, plateado y rojo, o poseen contadores tridimensionales inspirados en el cuadro de mando y manecillas dauphine con SuperLumiNova. Un rasgo distintivo en los cronógrafos es el uso del icónico segundero central de color rojo con la punta en forma de la flecha Minerva.
El reloj más sobresaliente de los TimeWalker es el Montblanc TimeWalker Chronograph 1000 Limited Edition 18. Está fabricado en una caja de titanio de 46.4 mm con asas semi-esqueletadas y satinadas, con tratamiento DLC negro. Tiene un bisel fijo de cerámica negra y números arábigos blancos.
El doble contador a las 6h cuenta con una larga aguja de punta roja para el registro de los segundos transcurridos de 1 a 60, así como una aguja corta completamente roja para contar un máximo de 15 minutos transcurridos. Los indicadores del cronógrafo se indican de la siguiente forma: mediante una manecilla roja al centro, que realiza una rotación completa alrededor del perímetro de la esfera en un solo segundo, se obtienen las centésimas de segundo transcurridas.
Las milésimas de segundo se indican a las 12 horas en una ventana inspirada en el velocímetro del tablero de instrumentos de los coches vintage, donde un indicador rojo triangular avanza a lo largo de una escala calibrada de 0 a 9. La posición de reposo se indica mediante la letra “N” (de neutro).
El Montblanc TimeWalker Chronograph 1000 Limited Edition 18 está equipado con el calibre automático MB M66.26, de manufactura interna, el cual ofrece una reserva de marcha de 100 horas. Funciona gracias al movimiento de dos volantes, uno destinado para la hora regular y otro para el cronógrafo. El tiempo regular se controla mediante un escape que oscila a 18,000 alternancias por hora, mientras que un pequeño volante que oscila a 360,000 alternancias por hora (50 Hz), controla las funciones del cronógrafo. El cronógrafo puede medir, de esta manera, intervalos de 45 minutos hasta las milésimas de segundo.