El 24 de octubre de 2019, en el 25 Aniversario del Lange 1, A. Lange & Söhne sorprendió al mundo de la relojería con la introducción del Odysseus, una pieza en acero inoxidable que inauguró la sexta familia de relojes de la firma germana. Se trató de un nuevo concepto, porque hasta ese momento la Manufactura prescindió del acero inoxidable para sus ediciones de colección.
Ahora, este modelo deportivo y creado con los más altos estándares que caracterizan a la firma alemana, se presenta en una nueva versión y un día antes de que comience Watches & Wonders 2020, el evento digital donde A. Lange & Söhne presentará sus novedades del presente año.
La nueva versión del Odysseus combina el oro blanco con una esfera gris. Su caja de 40,5 milímetros de diámetro destaca por sus acabados lineares mates y biseles pulidos. También cabe añadir que sus pulsadores, para corregir fecha y día, situados en los costados de la corona, se integran armónicamente a la arquitectura.
Odysseus con correa de caucho.La esfera, por su parte, mantiene la configuración de las indicaciones y la estética del primer Odysseus, pero se presenta con una tonalidad gris. El tiempo se expresa mediante agujas y apliques ranurados de oro blanco. El pequeño segundero se ubica a las 6 horas y, al igual que la esfera, presenta un centro mate semibrillante con un acabado linear en la periferia. Cabe destacar las indicaciones de gran fecha y día de la semana, situados a las 3 y a las 9 horas, respectivamente.
Odysseus con correa de piel.El nuevo Odysseus está empoderado por el calibre L155.1 DATOMATIC, un movimiento de manufactura propia y que toma su nombre de la combinación de mecanismo de fecha y cuerda automática. Brinda una reserva de marcha de 50 horas y vibra a 4 Hz.
L155.1 DATOMATIC.Sus acabados como su masa oscilante de platino se pueden apreciar por el cristal de zafiro que resguarda el reverso de la caja, la cual tiene la posibilidad de integrarse a una correa de caucho negro o a una de piel cosida a mano.
Reverso del nuevo Odysseus.TE RECOMENDAMOS: Frederique Constant perfecciona el cronógrafo flyback