Para esta edición de la feria, la manufactura presentó las dos primeras creaciones de su taller Royale Bespoke. Desde su nacimiento en 2018, el espacio intenta dar vida a las peticiones e ideas de coleccionistas, clientes y minoristas, bajo el mando de David Gouten, CEO de la marca, y Jérôme Marcu, relojero y creativo de la firma.
En ambos modelos, el color toma un rol protagónico junto a las complejidades mecánicas. Bajo el concepto de la majestuosidad y la pureza -representada por el color azul-, el primer modelo, parte de la colección Androgyne, exhibe un movimiento esqueletizado con recubrimiento de CVD azul que se obtiene a partir del óxido de metal. Esta tonalidad realza las virtudes de este calibre mecánico, entre ellas el tourbillon con rueda de escape y áncora de silicio. Rodeado por una caja de oro rosa de 43 milímetros de diámetro, el movimiento garantiza una reserva de marcha de 108 horas.
En su segunda creación, Manufacture Royale revisita su famoso doble tourbillon volante de dos velocidades, esta vez rodeado de un magnético color verde. El espectáculo es único: la jaula izquierda completa un giro en sólo seis segundos, mientras la derecha rota diez veces más lento, en un minuto. El color verde que los rodea se ha logrado gracias a un trabajo de lacado realizado por un artesano del taller Royal Bespoke.
Este modelo, bautizado como Voltairian en honor al personaje de Micromegas, se presenta en una caja de oro rosa de 45 milímetros de diámetro, hermética hasta 30 metros de profundidad. Su movimiento de carga automática ofrece reserva de marcha de aproximadamente 40 horas, vibrando a dos distintas frecuencias (4 y 3 Hz).