Inspirado en las líneas hipnóticas de las dunas y las tonalidades ocres de la arena del desierto, el nuevo Centrix de Rado conjuga elegancia atemporal con la mejor tecnología mecánica y de materiales.
Son varios los detalles que distinguen a las nuevas iteraciones del Centrix del modelo original lanzado en el año 2010. Para comenzar, la cerámica de alta tecnología de su brazalete alterna distintos acabados, y el diseño de su caja de acero es aún más sensual. Por su lado, la esfera con patrón de rayos de sol es más amplia y está cubierta por un cristal de una sola pieza, ligeramente esférico y de borde redondeado, a diferencia del antiguo cristal con borde con aristas.
Otros detalles que han cambiado en el nuevo modelo son el logotipo de Rado -ahora más grande-, además del regreso de la inscripción “Jubilé” en aquellos modelos que llevan piedras preciosas engastadas en los índices. Asimismo, la marca de ancla de la corona incluye detalles realzados con láser para hacerla más visible.
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El nuevo Centrix está disponible en diferentes tamaños y tonalidades: el pequeño tiene 30.5 milímetros de diámetro, y la versión grande es de 39.5 milímetros. En las versiones con movimiento mecánico de carga automática, el reverso de la caja es de cristal de zafiro y permite admirar el calibre. Para estos modelos, en sus versiones pequeña y grande, las reservas de marcha son de 48 y 80 horas, respectivamente.
Las versiones de cuarzo del Centrix incluyen sus propias características de alta tecnología. Por ejemplo, gracias a la tecnología de chips informáticos, detectan automáticamente los movimientos bruscos o impactos y responden efectuando las correcciones necesarias para garantizar una medición fiable del tiempo. Además, estos modelos de cuarzo ofrecen una gran precisión, que no se ve afectada por los cambios de temperatura o humedad.
