Este año, los secretos de la legendaria manufactura Minerva de Montblanc (al menos los mecánicos) se revelan con el lanzamiento del nuevo 1858 “The Unveiled Secret” Minerva Monopusher Chronograph, el primer cronógrafo de la firma con esfera esqueletizada. Pero eso no es todo, los entendidos en la materia podrán notar que el movimiento se encuentra invertido, una particularidad que lo hace aún más atractivo.
Disponible en dos versiones distintas, de oro lima y acero inoxidable, el modelo está limitado a 18 y 58 ejemplares, respectivamente. Además, al tratarse de un reloj Montblanc con el sello de Minerva, el movimiento evita la utilización de materiales modernos para ofrecer una experiencia más clásica, con elementos elaborados y acabados a mano minuciosos.
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Como habíamos mencionado, el movimiento de este reloj es ligeramente diferente del calibre Minerva MB 16.29 en el que se basa, pues se encuentra invertido. Para lograr esto, Montblanc tuvo que agregar alrededor de 21 partes para que las manecillas se mostraran en el lado opuesto. En términos más simples: se trata de la vista que normalmente se encuentra en la parte trasera de un reloj Montblanc 1858 con el movimiento MB 16.29.
Compuesto por 273 piezas, este cronógrafo monopulsador de cuerda manual de 30 minutos funciona a una frecuencia constante de 2,5 Hz (18 000 bpm) y garantiza una reserva de marcha de 50 horas. Al tratarse de un monopulsador, mediante la corona se accede a las funciones de inicio, parada y reinicio del cronógrafo.
Ambas versiones tienen un diámetro de 43 milímetros y se complementan con correas de piel de aligátor azul o verde. Por su lado, el fondo de la caja es de oro o acero macizo y presume grabada la representación de la manufactura Minerva. Es hermético hasta 30 metros de profundidad.
