Este concepto no es algo totalmente nuevo para Piaget, pues hace más de 60 años, con el Style Selector en su boutique de Nueva York, los clientes consultaban diferentes libros con ejemplos ilustrados de cajas, esferas, piedras engastadas y brazaletes, con el objetivo de personalizar y diseñar su propio reloj.
Esta práctica se volvió tan popular, que pronto figuras como Jackie Kennedy, Elizabeth Taylor, Sophia Loren y Salvador Dalí llevaban sus versiones personalizadas de Piaget. Por tal motivo, aquellas piezas se han convertido en tesoros buscados por coleccionistas y su valor ha aumentado de manera exponencial.
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Otros ejemplos más actuales de este concepto son el Altiplano Fingerprint de 2005 (con una esfera de diamantes con el patrón de la huella digital del propietario) y el Polo Tourbillon Relatif de 2008 (con esmaltado personalizado y grabado a mano en caja, bisel, esfera y reverso).
Este 2020, el concepto evoluciona bajo el título de Infinitely Personal, con la posibilidad de crear versiones a medida del Altiplano Ultimate Concept y el Altiplano Tourbillon. El nivel de personalización es tal, que existen más de 195 mil variaciones para el primer modelo y 4 millones para el Altiplano Tourbillon.
Para asegurarse de que cada cliente pueda co-crear un reloj que satisfaga exactamente sus deseos, Piaget ha desarrollado dos configuradores en línea que utilizan imágenes de gran precisión y claridad para diseñar tantas versiones de cada modelo como sea necesario para encontrar la combinación ideal de elementos.