- Favorito entre aficionados y pilotos profesionales de carreras, el Carrera Calibre 16 recibe mejoras en su diseño, sobre todo en el ámbito de la legibilidad.
Se trata de cuatro nuevas referencias con las que la manufactura de La Chaux-de-Fonds imprime un toque contemporáneo a uno de sus modelos más emblemáticos, bautizado en honor a la Carrera Panamericana e introducido originalmente en 1963. El resultado sorprende no sólo por la legibilidad mejorada en la esfera, sino por la perfecta fusión entre desempeño y estilo.
En la esfera, los tres contadores del cronógrafo se muestran más grandes y pronunciados; los toques de material luminiscente (SuperLumiNova) han dejado de serlo y ahora recubren en su totalidad los índices para su lectura en condición desafiantes. Además, los colores rojo y naranja, de acuerdo a la versión de esfera (negra o azul) acentúan distintos elementos, tales como la aguja central de los segundos, el pulsador, las manecillas de los subdiscos y los 15 minutos situados entre las horas 12 y 3.
Este cronógrafo, disponible con esferas azules o negras y correas de piel color marrón o negro o brazalete de acero, integran el legendario Calibre 16 de TAG Heuer, un movimiento automático con frecuencia de 4 Hz (28,800 alternancias por hora) y reserva de marcha de 42 horas. En la esfera, además de los contadores de cronógrafo para horas y minutos, se muestran un pequeño segundero y una ventana de fecha.
La caja, de acero inoxidable y 41 milímetros de diámetro, incorpora un bisel de cerámica negra o azul, cristal de zafiro con tratamiento antirreflejante, y es hermética hasta 100 metros de profundidad.