Para esta edición de Baselworld, TAG Heuer revisita su historia, particularmente el periodo correspondiente a la década de 1960, cuando el modelo Autavia representaba uno de los grandes pilares de la manufactura. Este año, las notables características del modelo original se conservan, utilizando nueva tecnología para atraer a nuevas generaciones.
Lanzado en 1962, el cronógrafo tomó su nombre de un popular instrumento utilizado en las salpicaderas de coches de carreras y cabinas de aviones. Para su relanzamiento, TAG Heuer ha creado siete iteraciones que integran la novedosa espiral de compuesto de carbono, distinguida con el sello Isograph e introducida a principios de este año.
Esta edición se presenta en cajas de acero inoxidable de 42 milímetros de diámetro, correspondientes a la primera generación del Autavia. Cuentan con bisel giratorio unidireccional graduado con escala de 60 minutos, en cerámica negra, azul, o acero. Presume una corona XL y sus correas de piel de becerro, brazalete de acero o de textil NATO son intercambiables.
Además de estos modelos, la marca también introduce dos versiones en caja de bronce, combinadas con esferas de color verde o marrón ahumado. Todos los modelos incorporan el Calibre 5 automático, de 28,800 oscilaciones por hora (4 Hz) y reserva de marcha de 38 horas.