La fascinación por el cosmos y sus fenómenos, a veces científica y práctica, a veces metafísica, se manifiesta -como en incontables expresiones humanas- desde hace siglos en la relojería. Un viaje astral que ha llevado a la industria a crear instrumentos que condensan el deseo de contemplar de manera simultánea lo eterno del firmamento y lo efímero del tiempo.
Bovet Récital 22 Grand Récital
Descendiente de los Récital 18 Shooting Star Tourbillon y Récital 20 Astérium, el último modelo extraído del imaginario de Pascal Raffy (dueño de Bovet) introduce un Tellurium-Orrery (planetario mecánico) donde el Sol está representado por el tourbillon volante, la Tierra hemisférica gira sobre su propio eje y muestra las horas en un ciclo natural de 24 horas. Además, una luna esférica orbita la Tierra de acuerdo con la duración exacta de su período sinódico, es decir, 29.53 días.
Esta pieza se presenta en una caja de oro rojo de 18 quilates que resguarda el calibre 17DM03-TEL de cuerda manual y reserva de marcha de 9 días.
Cyrus Klepcys Mars Black
Rompiendo con las tradicionales fases lunares, Cyrus introduce en esta edición limitada de 33 piezas las fases del misterioso planeta rojo. Su movimiento automático indica el tiempo de manera inusual a través de un eje móvil. Horas retrógradas, indicador de día/noche y fecha retrógrada con decenas en una parte giratoria tridimensional, son las funciones que conviven en este modelo de caja de titanio con recubrimiento de DLC negro.
Jacob & Co. Astronomía Solar Jewellery Planet
En esta pieza de la colección Grand Complication Masterpieces, una porción del sistema solar se anima frente a nuestros ojos. En una caja de oro de 18 quilates con laterales de cristal de zafiro, Jacob & Co. ha introducido un complejo movimiento, el calibre JCAM19, que integra un tourbillon volante de dos ejes y un sistema que hace girar el cielo estrellado de aventurina en el fondo, además de las representaciones del Sol, la Tierra y otros tres planetas.
Jaeger-LeCoultre Rendez-Vous Celestial
El clásico femenino de Jaeger-LeCoultre se viste con la belleza de la bóveda celeste. Lejos de introducir grandes complicaciones, el encanto de esta pieza radica en la representación de las 12 constelaciones que dan nombre a los signos del zodiaco, además de la estrella animada que circunda dicha representación astral.
Se ofrece en dos versiones, ambas en caja de oro rosa de 18 quilates y engaste de diamantes o zafiros en el bisel. En el corazón de estas piezas, late el movimiento automático Manufactura Jaeger-LeCoultre, el calibre 809/1.
De Bethune DB25 Starry Varius Tourbillon
Este modelo, parte de la preselección de relojes nominados en el apartado de Cronometría del Grand Prix d’Horlogerie de Genéve, se destaca por una ensoñadora representación de la Vía Láctea y un tourbillon visible en la parte posterior de la caja. Esta pieza de estética clásica está empoderada por un movimiento mecánico, el DB2109V4, equipado con el volante de titanio más reciente de De Bethune (con insertos de oro blanco), totalmente optimizado para cambios de temperatura y penetración de aire.