El Tourbillon 24 Secondes Vision Enamel incorpora un minucioso decorado a mano de todas las piezas que lo conforman a uno de los movimientos insignias de Greubel Forsey. El deseo de sus creadores por lograr una apariencia sobria y exhibir sus capacidades en el desarrollo de mecanismos en un mismo reloj tiene como resultado una paradoja que funciona a la perfección: una obra sin reflejos con un aura luminosa.
Gracias al acabado conocido como “pulido negro”, el cual se revela cuando la luz directa no produce reflejos sino que se transforma en ausencia de brillo, es posible apreciar a detalle el funcionamiento del tourbillon así como la arquitectura de la obra completa. El empleo de esta técnica en cada uno de los componentes del reloj requiere, en promedio, de cuatro meses lo cual brinda una idea de su complejidad.
El estilo clásico de este modelo deriva de la caja de oro rosa de 18K en 43.5 mm con “pulido negro” y, por primera vez en esta colección, la esfera en blanco con terminado Grand Feu. Esta se compone de dos planos sólo para resaltar el pequeño segundero ubicado entre las 4 y las 5 hrs, al igual que el tourbillon entre las 8 y las 9 hrs. Los indicadores de minutos y horas aparecen en esmalte azul navy para conservar la limpieza y armonía de la cara frontal.
En el fondo abierto, se muestra el indicador de reserva de marcha de 72 horas. Para facilitar la visualización del tourbillon patentado se agregó un cristal esférico permitiendo apreciar su rotación de 24 segundos, la cual mejora el funcionamiento cronométrico. La correa de piel de cocodrilo color negro también está cosida a mano y contiene una hebilla en oro rosa que combina con la caja. Su resistencia al agua es de 30 m, lo que lo hace apenas apto para recibir salpicaduras.