“Somos escultores del tiempo, coreógrafos del pasar de las horas y arquitectos de movimientos de relojes,” asegura el binomio conformado por Robert Greubel y Stephen Forsey, fundadores de la manufactura Greubel Forsey. Y es que estas palabras resuenan al contemplar las tres piezas extraordinarias que esta maison con sede en La Chaux-de-Fonds, Suiza, ha presentado en la presente edición del SIHH.
Hablaremos en primer lugar del nuevo GMT Earth, una pieza extraordinaria que alberga en su caja un pequeño globo terráqueo, mismo que puede apreciarse en sus 360 grados. Esta proeza técnica se logró gracias a un diseño original para el movimiento, en el cual se tuvieron que resolver las proporciones de la caja para acomodar el bisel de cristal de zafiro abovedado y los detalles de artesanía especiales en el canto.
El globo terráqueo no es el único elemento tridimensional de este guardatiempo, sino que la noción de tridimensionalidad se extiende en todos los niveles. La tridimensionalidad puede observarse primero en el punto más alto de la esfera, con las indicaciones de la hora, los minutos y el segundero pequeño. A continuación, la mirada se encuentra con la indicación de la hora GMT, con su aguja roja triangular, y sigue hasta la indicación de la reserva de marcha. Por último, la mirada se detiene en la parte más baja de la platina, que muestra el globo terráqueo junto al icónico Tourbillon 24 Secondes.
Asimismo, el GMT Earth permite ver de manera clara tres husos horarios separados de manera simultánea hasta con una diferencia de un cuarto de hora. En el fondo del guardatiempo, se muestran 24 husos horarios, con los horarios de verano y de invierno para complementar la hora universal, indicada en el globo terráqueo. Esta edición de oro blanco está limitada a 33 ejemplares.