La Semana de la Relojería de Dubai, mejor conocida como Dubai Watch Week, tuvo lugar los pasados 16 al 20 de noviembre. Un proyecto que venía realizándose de manera continua desde hace ya algunos años, y que ha crecido significativamente no sólo en tamaño, sino también en reputación.
La iniciativa, auspiciada por el retailer más importante no sólo de la región sino a nivel internacional, Seddiqi & Sons, ha requerido una inversión millonaria. De acuerdo con MelikaYazdjerdi, directora Senior de Marketing y Comiunicaciones de Seddiqi Holding, se trata de una cifra de siete dígitos. Y es que, si bien las propias firmas o las organizaciones con las que se generan alianzas y co-patrocinios permiten cierto retorno, sigue siendo uno de los eventos privados más costosos.
Periodistas especializados, seleccionados quirúrgicamente de cada rincón del orbe, son convocados para asistir a una semana intensa de intercambio de ideas sobre lo que es la relojería de alta gama, y hacia dónde va. Pero al mismo tiempo, son convocados también los grandes representantes del sector, como Pascal Ravessoud, Secretario General del Consejo Cultural de la Fondation de la Haute Horlogerie, o Carlo Lamprecht, presidente de la Fondation de la Haute Horlogerie. Y al lado de ellos, maestros de la relojería como François-Paul Journe, Anotine Preziuso, Kurt Klaus o Jean-Marc Wiederrecht, entre otros, asisten tanto como panelistas como parte de la audiencia.
El lugar seleccionado para llevar a cabo el evento fue de nueva cuenta el DIFC (Dubai International Financial Center), y la logística implicó el montaje de una gran cantidad de áreas de trabajo, desde un auditorio para las conferencias, cabinas para las master classes con algunos de los relojeros y artesanos más importantes, así como diversos palcos para las distintas exposiciones que sirvieron como marco contextual para el evento, como fue el caso de las piezas ganadoras del Grand Prix d’Horlogerie de Genève, o bien para las pláticas asociadas a las actividades de Christie´s, una de las casas de subastas más importantes.
No es casualidad que el consenso establezca este evento como el de mayor importancia a nivel internacional. El enfoque es completamente cultural, y las ventas no tienen cabida. En estricto sentido, es un foro de reflexión, aprendizaje y difusión.
