En años recientes, la industria de la relojería mecánica suiza ha recibido serios embates a su dominio en el mercado, mismos que se han reflejado en una caída constante en las exportaciones de relojes desde 2015. Según la Federación de la Industria de Relojería Suiza, el declive en las exportaciones de relojes continuó en enero de este año, con un descenso de 6.2%, con un valor total de 1.4 millones de francos suizos.
Las razones de esta pendiente abarcan desde la presión que ejerce el fuerte franco suizo en los precios, el alza en los precios de metales preciosos como el oro, o simplemente el giro de las nuevas generaciones hacia un concepto de lujo centrado en las experiencias, más que en artículos de marca.
En este panorama, la aparición de los relojes inteligentes parece ser una nueva amenaza a la relojería de lujo. Y aunque todavía en su infancia, la industria de la relojería inteligente – liderada por compañías como Apple, Samsung o Sony – avanza a pasos agigantados debido a los avances en tecnología táctil y desarrollo de aplicaciones móviles.
A pesar de todo, la industria de la relojería suiza no se ha quedado con las manos cruzadas y un puñado de manufacturas ya han lanzado o están por lanzar sus propias versiones de relojes inteligentes. Así, por ejemplo, TAG Heuer presentó esta semana el nuevo TAG Heuer Connected Modular 45, un reloj inteligente fabricado en colaboración con Intel. Esta no es la primera vez que la marca suiza se asocia con la compañía de tecnología estadounidense para desarrollar un reloj. En noviembre de 2015 se reunieron para presentar el Connected, el primer reloj inteligente de TAG Heuer.
El TAG Heuer Connected Modular 45 está basado en el procesador Intel Atom Z34XX y funciona con un sistema Android 2.0. de Google. Cuenta con un GPS, un sensor NFC para realizar pagos, una pantalla AMOLED de alta definición, todo integrado en una caja de titanio grado 5 satinado de 45 milímetros. Tiene una capacidad de 4 GB y una resistencia al agua de 50 metros.
El mayor atractivo de este nuevo reloj es la oportunidad de personalización. TAG Heuer diseñó 56 versiones del reloj, once de las cuales son modelos estándar disponibles en los establecimientos oficiales, mientras que los 45 modelos restantes se fabrican por pedido especial. De esta manera, TAG Heuer, permite a los compradores jugar y combinar las distintos módulos, asas, esferas, hebillas y correas para darle un toque original al reloj. Por si fuera poco, el módulo se puede intercambiar por un movimiento mecánico o, incluso, por el Heuer 02T Tourbillon Chronograph.
